El buen fumar
Hay muchas variedades de cigarros, pero creemos que el mejor cigarro es el que a uno más le gusta…
El buen fumar
Creemos que disfrutar de un buen cigarro es saber elegir el momento adecuado. Creemos que fumar es una entrega al placer y a la tranquilidad, tanto en un espacio íntimo de reflexión como en un encuentro con otros.
Siguiendo esta ética hedonista, podemos decir que el buen fumar depende del tipo de cigarro que elijamos, de la bebida con que lo acompañemos, del momento del día y la compañía que escojamos.
Un cigarro es una combinación de hojas de tabacos que forman un blend. Cada tabaco le aporta diferentes características, dependiendo de su origen, su lugar de cultivo, su añejamiento y del clima. Los principales países productores de cigarros premium se encuentran en centro américa, como Republica Dominicana, Cuba, Nicaragua y Honduras.
El formato de cigarro que elegiremos dependerá del tiempo que dispongamos para dedicarle. Un cigarro de hasta 122 mm de largo, como un Robusto puede durarnos de 35 a 45 minutos. Otro de mayor tamaño puede durar hasta una hora y media. De todas formas el sabor se disfruta plenamente a partir del segundo tercio de la fumada. El calibre determinará el tipo de combustión y la fortaleza de su sabor. Cuanto mayor sea el calibre habrá mejor tiraje y más intensa será la fumada. Un cigarro de calibre fino tendrá un sabor más condensado y una combustión más compleja.
A los cigarros premium es necesario hacerles un corte en la perilla, que es el lado desde donde vamos a fumarlo. Existen varias técnicas para realizarlo. Una de ellas se realiza con el tradicional cortador. Este puede poseer una o dos cuchillas. También recomendamos la utilización del sacabocado, que posee varias opciones de diámetro, además que efectúa un corte prolijo y sencillo.
Cuando vayamos a encenderlo, debemos tener en cuenta que el primer encendido es lo que impulsará una combustión pareja y un buen tiraje. Conviene encenderlo sin fumar, ya que las primeras fumadas hasta que logra encenderse bien, suelen tener un sabor amargo que acapara el paladar e interfiere en la recepción de los sabores específicos que posee un buen cigarro.
Se puede encender con un encendedor a gas tipo soplete o con fósforos de madera. No es recomendable encendedores a bencina ya que puede modificar el gusto del cigarro por su olor fuerte y penetrante.
El formato de cigarro que elegiremos dependerá del tiempo que dispongamos para dedicarle. Un cigarro de hasta 122 mm de largo, como un Robusto puede durarnos de 35 a 45 minutos. Otro de mayor tamaño puede durar hasta una hora y media. De todas formas el sabor se disfruta plenamente a partir del segundo tercio de la fumada. El calibre determinará el tipo de combustión y la fortaleza de su sabor. Cuanto mayor sea el calibre habrá mejor tiraje y más intensa será la fumada. Un cigarro de calibre fino tendrá un sabor más condensado y una combustión más compleja.